El 60,27% de los trabajadores del Ayuntamiento de Rubí secundan la huelga general contra la reforma
El pleno municipal aprobó una moción de apoyo a la protesta a pesar de los votos en contra del Partido Popular (PP) y Convergència i Unió (CiU).
El 60,27% de los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento de Rubí secundaron la convocatoria de huelga general celebrada en todo el país para protestar contra la reforma laboral aprobada recientemente por el Gobierno estatal. El consistorio pactó con los representantes sindicales de UGT y CCOO unos servicios mínimos que se cumplieron al 100% y que se tradujeron en 18 trabajadores que cubrieron todos los servicios municipales.
En la última sesión plenaria, celebrada esta semana, los grupos del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Iniciativa per Catalunya Verds - Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Alternativa Ciudadana de Rubí (ACR) aprobaron una moción de apoyo a la huelga general, con los votos en contra del Partido Popular (PP) y de Convergència i Unió (CiU). Entre otros, acordaron suspender toda actividad o acto público organizado por el consistorio previsto para la jornada de huelga.
A las 12 del mediodía de ayer, cientos de personas, entre las que había representantes de los sindicatos, de centros educativos públicos, de algunas formaciones políticas y ciudadanos a título individual, entre otros, se concentraron en la plaza Pere Aguilera para mostrar su rechazo a la reforma laboral. Posteriormente, algunos de los concentrados se dirigieron a la estación de los Ferrocarriles de la Generalitat para asistir a la manifestación convocada en Barcelona por la tarde.
Incidencias
La Policía Local ha informado que durante la noche del miércoles al jueves ya se registraron las primeras incidencias: las cerraduras de algunos establecimientos y edificios oficiales habían sido saboteados con silicona para evitar que se pudieran abrir. En la madrugada, la comisaría recibió las primeras quejas y requerimientos de personas que querían ir a trabajar y que no lo podían hacer porque los piquetes se lo impedían.
Por la mañana se formaron varias barricadas en la entrada de algunos polígonos industriales, sobre todo a base de la quema de neumáticos y de palets de madera. Uno de los puntos donde estas acciones generaron más quejas, tanto de la ciudadanía como del empresariado, fue la avenida de Can Sucarrats. También hubo conflicto en la entrada del polígono de La Bastida, los accesos del cual se iban cortando y reabriendo.
Los agentes de la Policía Local tuvieron que regular varios puntos de acceso a los polígonos y, en algunas zonas, tuvieron que mediar entre piquetes y conductores/comerciantes.
En la última sesión plenaria, celebrada esta semana, los grupos del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Iniciativa per Catalunya Verds - Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Alternativa Ciudadana de Rubí (ACR) aprobaron una moción de apoyo a la huelga general, con los votos en contra del Partido Popular (PP) y de Convergència i Unió (CiU). Entre otros, acordaron suspender toda actividad o acto público organizado por el consistorio previsto para la jornada de huelga.
A las 12 del mediodía de ayer, cientos de personas, entre las que había representantes de los sindicatos, de centros educativos públicos, de algunas formaciones políticas y ciudadanos a título individual, entre otros, se concentraron en la plaza Pere Aguilera para mostrar su rechazo a la reforma laboral. Posteriormente, algunos de los concentrados se dirigieron a la estación de los Ferrocarriles de la Generalitat para asistir a la manifestación convocada en Barcelona por la tarde.
Incidencias
La Policía Local ha informado que durante la noche del miércoles al jueves ya se registraron las primeras incidencias: las cerraduras de algunos establecimientos y edificios oficiales habían sido saboteados con silicona para evitar que se pudieran abrir. En la madrugada, la comisaría recibió las primeras quejas y requerimientos de personas que querían ir a trabajar y que no lo podían hacer porque los piquetes se lo impedían.
Por la mañana se formaron varias barricadas en la entrada de algunos polígonos industriales, sobre todo a base de la quema de neumáticos y de palets de madera. Uno de los puntos donde estas acciones generaron más quejas, tanto de la ciudadanía como del empresariado, fue la avenida de Can Sucarrats. También hubo conflicto en la entrada del polígono de La Bastida, los accesos del cual se iban cortando y reabriendo.
Los agentes de la Policía Local tuvieron que regular varios puntos de acceso a los polígonos y, en algunas zonas, tuvieron que mediar entre piquetes y conductores/comerciantes.