Sant Muç tendrá una franja perimetral de protección contra incendios forestales
Los trabajos han empezado esta semana y están subvencionados por la Diputació de Barcelona
El Ayuntamiento de Rubí, a través del Servicio de Medio ambiente, ha planificado la creación de una franja perimetral privada en la urbanización de Sant Muç. La Ley de incendios forestales obliga a disponer de franjas perimetrales limpias de vegetación alrededor de los núcleos de población situados cerca del bosque. Las franjas perimetrales son una de las medidas que establece la normativa para las urbanizaciones que, como es el caso de Sant Muç, no tengan una continuidad inmediata con la trama urbana y estén situadas a menos de 500 metros de terrenos forestales. En estos casos, la franja de seguridad tiene que ser de 25 metros de ancho a contar desde el perímetro exterior. Así se recoge también en el Plan de Protección (PPU) de Sant Muç, un documento elaborado por el Ayuntamiento de Rubí y la Diputació de Barcelona que detalla la necesidad de crear la franja como medida de autoprotección. Además, en la urbanización de Sant Muç hay un conjunto de parcelas privadas que presentan también riesgo de caída de los árboles al situarse la zona forestal a menos de 25 metros de las viviendas más cercanas.
Las fincas donde es necesario acceder para hacer la limpieza son terrenos boscosos sin ningún aprovechamiento aparente, la gran mayoría no disponen de valla de limitación y no hay viviendas. La formación de la franja de seguridad, de superficie total de unas 10,14 ha, con una anchura de 25 metros desde el límite fijado por el planeamiento urbanístico, consiste en la tala de árboles para lograr la densidad de 150 pies/ha, la poda inferior de los árboles hasta 2,20 metros de altura y la trituració de resto de poda y estassada.
La Diputació de Barcelona ha concedido en el Ayuntamiento de Rubí una subvención de 23.704,11 € que corresponde al coste total de las obras. La ayuda económica va a cargo del Plan Red de Gobiernos Locales 2017-2018, de la Diputación de Barcelona. Los trabajos han empezado esta semana a cargo de la empresa ILEX, SL y se estima que estarán terminados en dos meses.