Rubí crea la Comisión de Energía Municipal
El ente responde a una moción aprobada por la Junta de Portavoces y han sido convocadas las asociaciones de vecinos de Can Fatjó, Sant Jordi Parc, Can Vallhonrat y Siglo XXI
El equipo de gobierno ha creado la Comisión de Energía Municipal, un ente de carácter consultivo para impulsar la retirada de las líneas eléctricas que pasan por el núcleo urbano de Rubí. La creación de esta comisión es uno de los puntos acordados por todas las fuerzas políticas con representación en el Ayuntamiento de Rubí en el pleno del mes de septiembre. El órgano estará formado por los portavoces de los diferentes partidos políticos y representantes de las asociaciones de vecinos de los barrios de Can Fatjó, Sant Jordi Parc, Can Vallhonrat y Siglo XXI. Igualmente, está previsto que comparezcan agentes sociales y económicos, así como expertos que puedan ser de utilidad. La primera reunión de la Comisión tendrá lugar el martes 25 de octubre a las 18 h.
De esta manera, el gobierno reitera su compromiso con la retirada de las líneas de alta tensión del municipio. "Son muchas las mociones que ha aprobado el Ayuntamiento de Rubí para sacar del casco urbano las líneas eléctricas, hasta cuatro veces a través de textos que se han aprobado unánimemente. Es un tema que preocupa desde hace mucho la ciudadanía de Rubí. Con la creación de la Comisión de Energía Municipal tenemos una nueva herramienta para pedir a quien sea necesario que Rubí quede libre de líneas de alta tensión. Este gobierno se mantendrá firme en este tema", se compromete la alcaldesa, Ana María Martínez. Paralelamente a la creación de la comisión, el gobierno ha pedido un encuentro con la directora del Instituto Catalán de la Energía (ICAEN), Assumpta Farran, para tratar la cuestión.
En el año 2002, Rubí y más de 70 ciudades firmaron la llamada Declaración de Rubí donde ya se reclamaba al gobierno autonómico la retirada de las líneas eléctricas que pasaran por los núcleos urbanos en un plazo no superior a los 10 años. Más recientemente, en mayo de 2006, del Ayuntamiento de Rubí firmó un acuerdo con la Generalitat de Catalunya y Red Eléctrica de España donde también se indicaba la conveniencia de desplazar o soterrar los tramos de líneas eléctricas de alta tensión que pasan por zonas urbanas. El documento también establecía que la línea de 220 KV que pasa por la avenida de Can Fatjó tiene un impacto significativo en el entorno.