La comisión cívica de Buits plens se reúne por última vez con el objetivo de cerrar esta edición del proyecto
Durante el encuentro, los miembros de este órgano de control han recibido información sobre la ejecución de las obras de los solares de la plaza Pearson y de la calle Primer de Maig
La comisión cívica del proyecto Buits plens se ha reunido este lunes por tercera y última vez, después de la finalización de las obras. El encuentro ha servido para cerrar esta edición del proyecto y explicar a los miembros de este órgano, que tiene la función de velar por la transparencia de todo el proceso, algunos de los cambios que se han producido a lo largo de la ejecución de los trabajos en los solares de la plaza Pearson y de la calle Primer de Maig.
En el transcurso de las obras se produjeron algunos imprevistos en ambos espacios ─como la inestabilidad de una parte del terreno de la plaza Pearson o los escombros encontrados en el talud del solar de la calle Primer de Maig─, que ocasionaron la modificación del diseño de este último solar y un retraso de los trabajos en ambos espacios, provocando que las obras terminaran a finales de enero y no en diciembre, como estaba previsto.
Durante la reunión de este lunes, algún representante vecinal ha puesto de manifiesto que, a su entender, el proyecto no está terminado y que éste no cumple con lo que se consensuó durante el proceso participativo. Algunos de los asistentes también han mostrado su disconformidad con los palets de madera del solar de la plaza Pearson, que consideran peligrosos.
Por su parte, los arquitectos y los técnicos del Ayuntamiento han recordado a los miembros de la comisión cívica que, durante el proceso participativo, los vecinos vieron con buenos ojos una propuesta de bajo coste y/o construida a partir de elementos reciclados, debido a la temporalidad limitada de estos espacios, que están destinados a la construcción de edificios municipales en un futuro.
Buits plens es un proyecto innovador, que se aleja de los estándares de urbanización más conocidos, precisamente por su carácter efímero. No se trata de espacios tradicionales, por lo que las propuestas de diseño han sido diferentes, alternativas, fuera de lo convencional. Tanto los materiales (con un marcado carácter temporal) como la inversión (unos 60€/m2 frente a los aproximadamente 200€/m2 que se destinan a las urbanizaciones estándares) se han planteado de manera diferente a lo que estamos acostumbrados.
Ahora, sin embargo, hay que transformar y vestir estos espacios, dándoles un uso a través de su dinamización. Y es que, gracias a este proyecto, incluido en el Plan de medidas anticrisis 2014, se han recuperado dos espacios para la ciudad que, hasta ahora, no se utilizaban.
Una comisión política, formada por representantes de todos los grupos municipales, validó la elección de los dos espacios al inicio del proyecto.
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