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La alcaldesa apunta a un futuro ilusionante y lleno de oportunidades en su balance de la primera mitad de mandato Ana María Martínez Martínez ha situado la crisis sanitaria de la COVID-19 como un factor determinante en la gestión de estos primeros dos años de mandato https://www.rubi.cat/@@site-logo/ajuntament-de-rubi.png

La alcaldesa apunta a un futuro ilusionante y lleno de oportunidades en su balance de la primera mitad de mandato

Ana María Martínez Martínez ha situado la crisis sanitaria de la COVID-19 como un factor determinante en la gestión de estos primeros dos años de mandato

La alcaldesa, durante la presentación en El Celler (foto: Ayuntamiento Rubí - Localpres).
La alcaldesa, durante la presentación en El Celler (foto: Ayuntamiento Rubí - Localpres)

La alcaldesa, Ana María Martínez Martínez, ha hecho balance este martes de los primeros dos años de mandato en un acto que ha reunido en El Celler a representantes políticos, responsables de empresas, y presidentes y presidentas de entidades locales, entre otros. La presentación se ha centrado en todos aquellos indicadores que evidencian una mejora de la ciudad en gran diversidad de ámbitos, así como en los principales retos que deberá afrontar Rubí a corto y medio plazo.

Después de un año y medio marcado por la pandemia del COVID-19, Martínez ha apuntado a un futuro más luminoso: "Lo que antes eran miedos y temores ahora son ilusiones. [...] Hoy Rubí es una ciudad de oportunidades y que comienza a proyectarse en Europa, espejo de proyectos estratégicos, y socialmente cohesionada y rica. Una ciudad llena de COLOR". Una visión optimista que parte justamente de un momento de profunda crisis en el que la administración local tuvo que dirigir todos sus esfuerzos a salvaguardar la salud de la población y ayudarle a afrontar todos los efectos de la pandemia.

Martínez ha defendido la celeridad con que actuó el Ayuntamiento ante esta situación de emergencia, impulsando una gran transformación, principalmente tecnológica, que permitió seguir ofreciendo servicios a la ciudadanía sin poner a nadie en peligro. Esta rápida reacción se evidenció en el incremento del fondo de contingencia municipal hasta los 250 mil euros y en el aplazamiento del pago de algunos impuestos municipales. Después vendría una dotación de 600 mil euros para activar medidas de apoyo a la actividad económica local, que sería el embrión del Pacto para la recuperación económica y social de Rubí post COVID-19, donde se aglutinan un centenar de acciones cuantificadas en cerca de 9 millones de euros.

La atención directa a las personas afectadas por la crisis se convirtió en una prioridad. El reparto de mascarillas, la puesta en marcha de la campaña solidaria Gracias Rubí ─35.000 elementos de seguridad recogidos y 7.500 euros en aportaciones desinteresadas─ o la ampliación de los espacios para peatones fueron algunas de las medidas que se adoptaron en los primeros meses de pandemia.

Todas estas actuaciones, fruto del momento de emergencia, se añadieron a una gestión ya enfocada en la priorización de los servicios a las personas, como lo demuestran los numerosos proyectos de carácter social impulsados ​​durante esta primera mitad del mandato. Entre los colectivos objeto de especial atención figura la gente mayor, que ha visto como se creaba una nueva red de apoyo vecinal, se abría la Oficina de Atención a las Personas Mayores de forma presencial, se potenciaban los recursos digitales y la formación para combatir su soledad, o se implantaba el programa de actividades Disfruta la vida en grande. En el caso de la infancia, la alcaldesa ha hablado este martes del programa de actividades de verano y de la adhesión a la Xarxa Educació 360, con el objetivo de luchar contra la segregación y garantizar la igualdad de oportunidades. En cuanto a la juventud, Martínez ha destacado la consolidación del proyecto Rubí Jove en los Barrios y la recuperación de espacios de intercambio, de participación y de detección.

A la hora de abordar la atención a las personas, la alcaldesa ha tenido que referirse inevitablemente al impacto de la COVID-19, que ha representado "un incremento en el número de personas atendidas y un aumento de las cuantías destinadas a emergencia social. Nos obligó a adaptarnos al momento", incrementando las ayudas y poniendo en marcha nuevos proyectos, como las comidas a domicilio para personas especialmente vulnerables. Durante estos dos años, los Servicios Sociales municipales han atendido a 38.198 personas: se han distribuido alimentos a 3.191, 1.117 han sido atendidas por situaciones de pobreza energética, 59 núcleos familiares han sido realojados de urgencia, se han concedido más de 81 mil euros en ayudas para mantener la vivienda habitual, 1.481 personas se han beneficiado de la Renta Garantizada de Ciudadanía, y se ha atendido a 2.259 menores de 17 años en situación de riesgo.

El trabajo en los barrios, donde se ha impulsado un proyecto de actualización de los equipamientos vecinales o iniciativas como Convivir en las comunidades de vecinos de Las Torres; el trabajo de sensibilización de las agentes por el civismo, con cerca de 15 mil actuaciones entre 2020 y 2021; el impulso de diversas iniciativas de promoción de la salud, como el nuevo Plan local de salud o el Aula de Salud Virtual; o las políticas de atención a deportistas durante la pandemia, poniendo a su disposición espacios públicos para poder mantener los entrenamientos, son otras de las actuaciones que forman parte de la vertiente más social de este mandato.

En el caso concreto de las políticas de igualdad, la alcaldesa se ha referido a "un compromiso firme y que viene de lejos", que ya se ha materializado en la aprobación del Protocolo para el abordaje de la violencia machista o en el trabajo que se está haciendo para prevenir esta lacra en el marco de las celebraciones populares; y que en un futuro próximo también tomará forma en un Protocolo de prevención de la mutilación genital femenina y en el segundo Plan de igualdad de la ciudadanía de Rubí.

En su presentación, Martínez también ha hablado de la cultura, "que se ha visto silenciada durante un año pero que volvemos a reavivar", con citas tan esperadas como una inminente Fiesta Mayor de Sant Pere adaptada al contexto sanitario.

  

Una ciudad en recuperación

La COVID-19 ha tenido afectación en casi todos los ámbitos de la vida de la ciudad y, por este motivo, buena parte de la gestión del Ayuntamiento ha tenido que centrarse en políticas de recuperación. Así ha ocurrido en el caso del comercio, que ha recibido el apoyo de la administración local a través de la campaña para incentivar las compras Rubí s'ho val, que ha supuesto para los y las comerciantes una inyección económica por valor de 400 mil euros; un sector que pronto también se beneficiará de nuevas iniciativas de transformación digital. Durante esta primera mitad de mandato, también se ha trabajado en la puesta al día del Mercado Municipal y en el futuro proyecto de la Escuela de Hostelería. La implantación de la zona naranja en diferentes puntos de la ciudad es otra de las soluciones que ha impulsado el Ayuntamiento para potenciar el comercio de proximidad y facilitar la movilidad a las cerca de 12 mil personas que viven en las urbanizaciones.

En el ámbito de la empresa, la alcaldesa ha destacado el plan que se ha trabajado en el marco de la Mesa para la Competitividad Industrial de Rubí con el objetivo de acompañar el tejido económico en la recuperación post pandemia; también los cerca de 600 mil euros destinados a paliar los efectos de la crisis, medidas como la flexibilización fiscal, el fondo de ayuda para las personas autónomas, comercios y pymes que ya se está preparando y al que se destinarán 250 mil euros, y el Plan de dinamización de la actividad económica, dotado con 300 mil euros. Martínez también ha recordado las diez empresas de nueva creación que se han creado durante el primer trimestre de 2021 con el apoyo del Ayuntamiento.

Para hacer realidad esta reactivación económica, la alcaldesa ha avanzado que se está trabajando en la consecución de los fondos europeos Next Generation y de todas aquellas líneas de ayudas estatales que sean útiles en este proceso.

   

El mantenimiento como prioridad

"Tenemos mucho trabajo por delante pero estamos convencidos de que se nota un cambio importante en la fisonomía de la ciudad", ha manifestado la alcaldesa, quien ha señalado los próximos años como el momento en que se consolidarán las mejoras en el espacio público, gracias a la inversión que se hará en asfaltado y acondicionamiento de aceras por toda la ciudad.

En el balance del trabajo ya ejecutado, destacan las actuaciones en el alumbrado, que han permitido eliminar diferentes puntos negros; o el gran avance que ha supuesto el encargo del mantenimiento de zonas verdes, entre ellas las de los polígonos y las urbanizaciones, en la Font del Ferro. Esta última medida y la participación de la empresa municipal en el proyecto de venta a domicilio del Mercado Municipal son una muestra de la diversificación de tareas de la sociedad y de su afianzamiento como herramienta útil para la integración de las personas con discapacidad.

También en relación al mantenimiento del espacio público, la alcaldesa ha subrayado el aumento de la frecuencia de la limpieza, el nuevo contrato de los servicios de recogida de residuos y limpieza viaria, el proyecto de saneamiento iniciado, y la aprobación de un Plan local de residuos con la vista puesta en los objetivos de reciclaje del 60% que marca la Comisión Europea para 2025. Martínez también ha avanzado que se está trabajando en la recogida puerta a puerta, que arrancará próximamente con una prueba piloto en el tejido comercial.

   
Grandes inversiones

El presupuesto del Ayuntamiento para el 2021 contempla un anexo de inversiones de unos 22 millones de euros. Para la alcaldesa, "es el momento de sacudir la ciudad y poner el dinero a disposición de la mejora global del municipio".

A fecha de hoy, ya se han ejecutado obras de gran relevancia, como la primera fase de la remodelación del puente de Sant Joan, la pista polideportiva de Can Ximelis, el cambio de césped de Can Rosés, el nuevo skatepark, el cambio de luminarias en los polígonos, el cubrimiento de las pistas de petanca de Cova Solera y la instalación de videocámaras en las urbanizaciones y el Pinar, entre otros. Además, está en curso la ambiciosa rehabilitación del Casino, "un proyecto largamente reivindicado por buena parte de la ciudadanía y que para nosotros era una prioridad, una de las cosas que más ilusión me hacen como alcaldesa".

En el espacio urbano, está previsto el ya mencionado Plan de asfaltado y aceras, intervenciones muy demandadas por el vecindario como la urbanización de la calle de Sabadell entre Sant Gaietà y Sant Muç, la segunda fase del puente de Sant Joan ─con mejoras en los accesos para peatones─, y la colocación de una pérgola en la plaza de Salvador Allende.

Según ha anunciado Martínez, este será el mandato también de la reforma del estadio del Vint-i-cinc de Setembre, de la transformación urbana de la avenida del Estatut, de la transformación de la antigua sede de la Supersond en un centro de referencia para la juventud, de la construcción de vivienda pública, de la nueva Escuela del Bosc ─que debe llevar a cabo la Generalitat─ y del desvío de la línea de alta tensión de Can Fatjó.

Martínez ha explicado que, a la espera de un nuevo Plan de ordenación urbanística municipal, el equipo de gobierno seguirá impulsando modificaciones puntuales del actual Plan General para permitir mejoras importantes, como la amplicación del CAP Anton de Borja o el incremento de la vivienda dotacional.

En su balance de esta primera mitad del mandato, la alcaldesa también ha dedicado un apartado de su presentación a la próxima elaboración de un Plan director del verde urbano, que permitirá dotar Rubí de un verde urbano "bien estructurado, distribuido y gestionado. [...] La ciudad respirará mucho más verde", y del que se derivarán numerosas actuaciones ya durante este 2021.

En cuanto a las urbanizaciones, Martínez ha puesto de relieve la creación, en este mandato, de una concejalía específica para esta zona de la ciudad, centrada en la mejora de la calidad de vida de las personas que viven en ella. "Una de las primeras mejoras que se han notado ha sido el mantenimiento, se hacen tres desbroces anuales en todas las urbanizaciones, y también hemos impulsado la lucha contra el incivismo", ha explicado.

La alcaldesa ha cerrado su balance de estos dos primeros años de mandato con un compromiso: "No desfalleceremos. Rubí es una ciudad de oportunidades. Si nos acompañáis, nos quedan dos años ilusionantes por delante que rubricarán un gran trabajo".

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