El festival “Teatre sense Teatre” consolida su éxito con un pleno absoluto de público
Durante tres días, las artes escénicas han tomado el protagonismo en espacios poco habituales para su representación
El festival Teatre sense Teatre ha rubricado este fin de semana un nuevo éxito de público. En su sexta edición, el evento organizado por el Ayuntamiento de Rubí con el apoyo de la compañía La Tal ha vuelto a llenar todos los escenarios, gracias a una completa programación que incluía hasta una decena de espectáculos de diversos géneros: teatro textual, teatro gestual y circo.
Tras más de dos años de pandemia, el festival recuperaba este año su funcionamiento habitual. Sin la necesidad de aplicar restricciones, los espectáculos han podido volver a ser de acceso libre, aunque en algunos casos sí que ha sido necesario recoger entrada porque se hacían en espacios de aforo limitado. Las funciones se han distribuido entre la plaza Doctor Guardiet, el Celler y el Ateneu Municipal.
Todos los espectáculos de aforo limitado han agotado entradas. Éste es el caso de las Píndoles escèniques que se representaron el viernes en la plaza del Celler, con las 120 localidades ocupadas; o de La distancia, que reunió el sábado la misma cantidad de espectadores y espectadoras en el interior del equipamiento. Ésta era una propuesta diferente, sin presencia física de actores ni actrices, que invitaba al público a pasearse entre una serie de monitores para ver y escuchar experiencias sobre la pandemia; una apuesta por una participación individual e íntima que cuajó entre la gente.
También completaron el aforo la obra Un Dios salvaje, del grupo de teatro local Esbarjo, que atrajo el sábado a unas setenta personas a la sala noble del Ateneu; y el espectáculo humorístico MDR, mort de riure, que vieron 250 personas el domingo en la plaza del Celler y que será el título que abrirá temporada en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC).
El resto de propuestas programadas este año también han gozado de una excelente acogida. El sábado, Joan Català pudo representar finalmente en Rubí Pelat, una pieza vertebrada únicamente en torno a un palo de grandes dimensiones y que combina acrobacias, interacción con el público y una alta sensibilidad. 300 personas no quisieron perderse este espectáculo en la plaza del Celler. En el mismo espacio se representó A la fresca, una propuesta humorística y de impacto visual que reunió también a 300 espectadores y espectadoras el sábado por la tarde.
El sábado por la noche, la plaza Doctor Guardiet fue el escenario de un montaje participativo y lleno de humor, Save the temazo.org, que contó con la complicidad de 350 personas.
Y el domingo, los jardines del Ateneu se llenaron con motivo de otra de las propuestas más originales del festival, Sin ojana, una curiosa combinación de flamenco y malabares de la compañía Chicharrón circo flamenco.
La programación del Teatre sense Teatre también ha potenciado este año la participación del público a través del espectáculo itinerante Freak Show Circus y de los habituales Pompiers de La Tal.
La alcaldesa, Ana María Martínez Martínez, ha celebrado el éxito de esta sexta edición del festival: “La programación, como siempre, ha sido de grandísima calidad. Había humor, ternura y también momentos para la reflexión, que nos demuestran el gran valor que tiene la cultura en nuestro día a día. Es una gran satisfacción ver cómo el público ha vuelto a responder llenando todos los escenarios ”.