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El Ayuntamiento tiene previsto desplazar la línea de alta tensión de Can Fatjó en 2022 El consistorio asumirá el coste del proyecto y, una vez ejecutada la actuación, reclamará a la Generalitat que abone lo que el Gobierno catalán se comprometió a pagar a través de un convenio https://www.rubi.cat/@@site-logo/ajuntament-de-rubi.png

El Ayuntamiento tiene previsto desplazar la línea de alta tensión de Can Fatjó en 2022

El consistorio asumirá el coste del proyecto y, una vez ejecutada la actuación, reclamará a la Generalitat que abone lo que el Gobierno catalán se comprometió a pagar a través de un convenio

La línea eléctrica que atraviesa Can Fatjó es de 220 kv.
La línea eléctrica que atraviesa Can Fatjó es de 220 kv

El Ayuntamiento de Rubí sufragará inicialmente el coste del proyecto de desplazamiento de la línea de alta tensión de Can Fatjó, unos trabajos que se han agendado de cara al año 2022. De esta manera, el consistorio dará salida a una demanda histórica de la ciudad, el coste de la cual debería asumir la Generalitat de Cataluña, en virtud de un convenio firmado en 2006.

La Generalitat, a instancia del Parlamento de Cataluña, realizó un estudio de impacto ambiental de las líneas de alta tensión en el país. Y entre las que presentaban un mayor impacto estaba la línea de alta tensión de 220 kv que atraviesa la avenida Can Fatjó (Foix - Can Jardí - Mas Figueres).

Tomando como referencia este estudio, en el año 2006 el Ayuntamiento de Rubí y el Instituto Catalán de la Energía (ICAEN) firmaron un convenio que contemplaba el desplazamiento de esta línea. Concretamente, se establecía que el consistorio asumiría un 20% del coste de ejecución del proyecto (más las expropiaciones y servidumbres) y el ICAEN, el 80% restante. Paralelamente, Red Eléctrica Española, titular de la línea, asumía el coste de la redacción del proyecto.

Por alrededor del año 2010, sin embargo, este convenio quedó parado debido a los efectos de la crisis económica. Así, la Generalitat no consignó ninguna partida en concepto de desplazamiento de líneas eléctricas, argumentando que debía atender otras prioridades. Hace tres años, el ICAEN denunció este convenio. El Ayuntamiento recurrió la denuncia y ahora se está a la espera de resolución por parte de la Generalitat.

Mientras tanto, la alcaldesa, Ana María Martínez, se ha reunido hace sólo unos días con los responsables de la Subdirección General de Energía Eléctrica para intentar desatascar esta situación. Desde el Gobierno español han trasladado a Martínez las opciones que tiene el Ayuntamiento: seguir esperando la resolución de la Generalitat y exigirle, como administración competente, que aporte la suma acordada, o bien coordinar el desarrollo del proyecto con Red Eléctrica, asumir el coste de la actuación y, a posteriori, reclamar a la Generalitat que pague la parte que le corresponde.

"Hemos optado por esta segunda vía, ya que consideramos que Rubí no puede esperar más", ha asegurado la alcaldesa. "Siento rabia por el hecho de que la Generalitat se haya desentendido de las preocupaciones de los rubinenses. Volverá a ser el Ayuntamiento el que asuma competencias que no le corresponden, pero que sí nos preocupan y ocupan". Así, en 2022 ─no puede ser antes por timings de tramitación─ está prevista la retirada de la línea de alta tensión de Can Fatjó.

El próximo 7 de enero, el consistorio convocará a la Comisión Municipal de la Energía, en el marco de la cual se explicará a los asistentes el resultado de las reuniones mantenidas esta pasada semana.