Derechos y deberes de los ciudadanos en relación con la salud y la atención sanitaria

Enumerar una lista de derechos y deberes relacionados con la salud y la atención sanitaria puede parecer muy aburrido y poco práctico. Intentaremos demostrar que no es verdad.

Si hablamos de derechos, casi todos sabemos que las personas tenemos derecho a recibir información y decidir sobre nuestra propia salud o que todos tenemos derecho a ser atendidos por el sistema público de salud.

Pero, ¿somos capaces de contestar a preguntas como estas?: ¿Siempre puedo decidir? ¿En cualquier circunstancia y cualesquiera que sean las consecuencias? ¿Por qué a veces me hacen firmar un documento de consentimiento y otras no? ¿A partir de qué edad hay que tener en cuenta o primar la opinión de un menor? ¿Qué ocurre si se pierde la capacidad de decidir por uno mismo? ¿Las voluntades anticipadas deben tenerse en cuenta?

¿O cómo ésta?: ¿El sistema público de salud debe ser igual para todos o debe ser equitativo en función de las necesidades de cada uno?

Si hablamos de deberes, nos sería difícil a casi todos decir alguno más allá de las normas básicas de conducta, pero también las hay y algunos pueden parecer muy injustos. ¿Tengo la obligación de preservar la salud de terceras personas y la salud pública si esto implica limitar mis derechos? ¿Tengo la obligación como usuario de velar por el buen funcionamiento de un sistema de salud que, a veces oa menudo, no me responde como yo quisiera?

A cargo de Raquel Tomàs i Tutusaus, médica de familia