La zona peatonal concentra un gran número de comercios (foto: Ayuntamiento de Rubí - Lali Puig)

Un 37% de los y las comerciantes de la ciudad se dirigen a su clientela en catalán

Rubí ha sido una de las 10 ciudades que han participado en el estudio Ofercat, que hace un análisis del uso del catalán en el sector comercial

Este miércoles se ha presentado el estudio Ofercat en Rubí. El trabajo, impulsado por la Dirección General de Política Lingüística del Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña, analiza los usos de la lengua catalana en el comercio, tanto a nivel escrito como oral. Uno de los diez municipios analizados en 2019 ha sido Rubí.

El objetivo de Ofercat es contribuir a conocer cuál es la realidad sociolingüística de los establecimientos comerciales de las poblaciones que forman parte de la investigación mediante la observación de seis factores: los dos primeros están relacionados con la rotulación de los comercios (rotulación identificativa y rotulación del escaparate); dos más se refieren a la lengua oral (lengua principal de atención al público y lengua oral de adecuación ─la que se utiliza si el cliente habla en esta lengua─), y los otros dos responden a la presencia de las lenguas en las páginas web o de Facebook de los establecimientos (lengua de inicio y lenguas disponibles en cada plataforma).

La presentación, que se ha hecho de forma virtual este miércoles, ha contado con la participación de la alcaldesa, Ana María Martínez Martínez, la directora general de Política Lingüística i presidenta del Consorcio para la Normalización Lingüística, Ester Franquesa Bonet, y miembros del Servicio Local de Catalán de Rubí.

"La proximidad es el mejor valor de nuestros establecimientos comerciales y es precisamente la proximidad lo que hace que el comercio sea indicador, entre otras cosas, de nuestra manera de expresarnos y, por extensión, de nuestra identidad" , ha explicado la alcaldesa. "Si trasladamos este razonamiento a los servicios públicos, también somos los ayuntamientos, como administración más cercana a la ciudadanía, los que tenemos la capacidad de promover los usos lingüísticos para garantizar la buena comunicación entre la ciudadanía, la cohesión social entre nuestros vecinos y vecinas y, por supuesto, de preservar el uso del catalán. En este sentido, el estudio nos facilitará datos muy útiles".

Para realizar el Ofercat 2019 se han llevado a cabo un total de 4.525 observaciones en establecimientos de las diez poblaciones analizadas, 444 de las cuales se han hecho en Rubí ─410 en rutas en la calle, 4 en secciones de grandes superficies y 30 en el Mercado Municipal─. El resto de municipios participantes en el estudio han sido Cerdanyola del Vallès, Manresa, Molins de Rei, Mollet del Vallès, Reus, Sant Cugat del Vallès, Sant Vicenç dels Horts, Santa Coloma de Gramenet y Viladecans.

En el comercio rubinense, la mayoría de los índices alcanzan unos valores medios. En el caso de la rotulación, se observa que una gran mayoría de establecimientos (88,5%) cumplen la Ley de política lingüística. En cuanto a la rotulación identificativa, un 76% está escrita en catalán, mientras que la rotulación informativa baja hasta el 56%. En cuanto a la lengua oral, sólo un 37% se han dirigido de entrada al público en catalán. En cambio, un 57% ha hablado en catalán cuando el cliente/a se ha dirigido al comercio en esta lengua. El castellano predomina como lengua principal tanto en las páginas web como de Facebook que se han podido localizar de los comercios analizados. El catalán sólo es utilizado como lengua principal en un 23,8% de los casos.

Según el Consorcio para la Normalización Lingüística, todos estos datos ponen de manifiesto que se ha hecho mucho trabajo, pero que hay que seguir avanzando. "Los datos no nos tienen que dar miedo. Son una fotografía, un termómetro que nos indica en qué situación nos encontramos", ha explicado Teresa Garcia Balasch, directora del CPNL de Terrassa y Rubí.

 

Plan Ofercat

A partir de los datos del estudio Ofercat, se ha elaborado un plan de actuaciones que se ejecutará hasta 2023 para mejorar los índices de usos lingüísticos del comercio rubinense y, al mismo tiempo, fomentar el comercio de proximidad. Todo ello, en un contexto de crisis sanitaria que ha supuesto un año muy duro para el comercio local.

Este plan de actuación trabajará cinco líneas básicas: el incremento del uso del catalán tanto en establecimientos comerciales en general como en aquellos que los gestionan personas recién llegadas; la colaboración con el Ayuntamiento para que los comercios de nueva apertura reciban la información sobre la legislación lingüística y los servicios del CPNL; la promoción de campañas de sensibilización lingüística conjuntamente con los establecimientos colaboradores del programa Voluntariado por la lengua, el incremento de la oferta de juegos en catalán en las tiendas de juegos y juguetes; y el fomento del trabajo conjunto con agentes sociales y económicos de la ciudad.