La visita de los Reyes Magos de Oriente congrega a miles de rubinenses en las calles de la ciudad
Sus Majestades han protagonizado una multitudinaria cabalgata, que este año ha ampliado su recorrido y ha incorporado varias sorpresas
Rubí se ha volcado una vez más en la visita de los Reyes Magos de Oriente. Este martes, alrededor de 33.000 personas han dado la bienvenida a Sus Majestades, ya fuera en el Escardívol, donde se calcula que se han reunido alrededor de 12.000 ciudadanos para presenciar la llegada de los Reyes, o en el transcurso de la cabalgata, que habría contado con unos 21.000 espectadores.
Melchor, Gaspar y Baltasar han aparecido de forma mágica en Rubí atraídos por la llamada de los niños de la ciudad, que un año más han pronunciado con ilusión los versos enseñados por el Mago Rubisenc. Además, niños y adultos les han indicado el camino hacia el Escardívol agitando cientos de varillas de luz de diferentes colores.
Como es habitual, la alcaldesa, Ana María Martínez, ha dado la bienvenida oficial a los Reyes, acompañada por el Mago Rubisenc, su ayudante Melquíades y un grupo de niños. La máxima responsable municipal ha agradecido a Melchor, Gaspar y Baltasar que traigan la magia en Rubí y les ha pedido que sean generosos con los pequeños de la ciudad porque "se merecen que su sueño se haga realidad". Martínez, con la colaboración de los niños presentes en el escenario, también ha sido la encargada de entregar a Sus Majestades la llave de la ciudad, necesaria para entrar en todos los hogares rubinenses durante la noche.
En estas horas previas al reparto de regalos, el rey Melchor ha invitado a los niños presentes en el Escardívol a compartir la felicidad de este día con familiares y amigos: "Mañana por la mañana encontraréis los regalos en casa y todos juntos jugaréis y os divertiréis. No os olvidéis que os quieren mucho y quieren lo mejor para vosotros".
Todo el acto ha sido narrado en directo con lenguaje de signos para hacerlo accesible a las personas con problemas de audición. Por primera vez, además, el Ayuntamiento ha habilitado una fila cero reservada a personas con diversidad funcional con el objetivo de garantizar que todos los niños pudieran disfrutar de este momento especial sin impedimentos físicos.
Una cabalgata multitudinaria
La bienvenida en el Escardívol ha dado paso a la tradicional cabalgata por las calles de la ciudad. Un total de siete carrozas han formado parte de la comitiva, que también ha contado con la participación de músicos y varias entidades de la ciudad. Desde los vehículos, los Reyes Magos de Oriente, sus pajes, el Cartero Real y el Mag Rubisenc han tenido ocasión de saludar a los miles de rubinenses que se congregaban a lo largo de todo el recorrido.
La cabalgata de este año ha presentado varias novedades: su duración se ha ampliado para hacerla llegar hasta el barrio del 25 de Setembre, se ha renovado la decoración de algunas de las carrozas y se han incorporado sorpresas en los principales vehículos, desde los que se han lanzado pompas de jabón y confeti.
Pero el principal cambio ha afectado el reparto de caramelos. Este año, los dulces sólo se han tirado desde la última carroza con el objetivo de garantizar al máximo la seguridad de todos los asistentes, al tiempo que se mejoraban las condiciones de disfrute de la cabalgata. A pesar de ello, se han repartido las 4 toneladas de caramelos habituales, todos ellos sin gluten, en el marco de la campaña Ningún niño sin caramelos.
Como cada año, el recorrido de Sus Majestades ha finalizado en la plaza del Doctor Guardiet, donde los Reyes han hecho la tradicional adoración al niño Jesús y se han despedido de los niños rubinenses.
Más de 1.100 niños visitan al Mago Rubisenc
Como es tradición desde hace años, durante los días previos a la llegada de los Reyes Magos, los niños de Rubí han tenido la posibilidad de acercarse al Castell para visitar el campamento del Mago Rubisenc. Entre el sábado y el lunes, un total de 1.136 niños y niñas han pasado por el laboratorio del viejo alquimista y le han entregado sus cartas para Sus Majestades. Si se contabilizan los acompañantes, han sido unas 3.400 personas las que han pasado estos días por el Castell donde, además de visitar el laboratorio del mago, también se podía participar en un taller de elaboración de farolillos y disfrutar de la animación del grupo Xarop de Canya.