Rubí cuenta con una extensa zona boscosa (foto: Ayuntamiento de Rubí - Lali Puig)

El Ayuntamiento realiza periódicamente el mantenimiento del medio natural del municipio

Este lunes se celebra el Día Internacional de los Bosques, unos espacios que actúan como pulmón de la Tierra y que absorben diversas sustancias contaminantes que viajan suspendidas en el aire, entre otros

El Ayuntamiento de Rubí dispone de un servicio externo de mantenimiento del medio natural. Su objetivo es preservar los entornos naturales bien conservados, eliminar masas de vegetación y naturalizar zonas colonizadas por vegetación alóctona, especialmente en las zonas naturales más frecuentadas por la ciudadanía.

Las tareas que se realizan consisten en plantar arbolado autóctono en zonas concretas, plantar vegetación de ribera en torrenteras recuperadas, realizar el mantenimiento de las fuentes naturales y de la vegetación, así como de los candados de prohibición de paso de los caminos públicos, del estrato vegetal de los recorridos de la red de itinerarios y de las franjas de protección de prevención de incendios forestales; y colocar elementos de madera tratada en aquellos puntos que presentan riesgo para las personas.

Aunque la mayor parte de los bosques están ubicados en terrenos de propiedad privada, el Ayuntamiento promueve su mantenimiento a través de iniciativas como los trabajos de prevención de incendios mediante la gestión forestal, en colaboración con la Asociación RUCA.

 

Los bosques de Rubí

Desde el punto de vista vegetal, todo el territorio del municipio de Rubí corresponde al encinar litoral (Quercetum ilicis galloprovinciale). Es un bosque esclerótil dominado por la encina (Quercus ilex) y lleno de lianas y arbustos perennifolios, que crean un ambiente fresco y húmedo. El sotobosque está formado por arbustos y plantas trepadoras.

Dentro del estrato arbustivo son característicos el durillo (Viburnum tinus), el aladierno (Rhamnus alaternus), el aladierno falso (Philyrea media), el madroño (Arbutus unedo), el lentisco (Pistacia lentiscus), el matabou (Bupleurum fruticosum) y el ginestó (Osyris alba). También hay lianas como la madreselva (Lonicera implexa), la anglantina (Rosa sepervirens), la ridorta (Clematis flammula) y la zarzaparrilla (Smilax aspera). Finalmente, el estrato arbustivo bajo está formado por el galzeran (Ruscus aculeatus) y por lianas como la gavilana (Asparagus acutifolius), la rogeta (Rubia peregrina) y la hiedra (Hedera helix).

Salvo los fragmentos de encinar litoral, el resto de los bosques de Rubí son pinares transitorios de pino carrasco de naturaleza secundaria. El árbol dominante en todo el territorio es el pino carrasco (Pinus helepensis), si bien se pueden distinguir localmente individuos aislados o pequeños grupos de pino piñonero (Pinus pinea), especialmente entre la masía de Can Roig y el camino de las Martines.

Siguiendo los cursos de agua encontramos la vegetación de ribera que vive sobre los suelos inundados en profundidad ─agua freática─. Limitada por la presión humana y por el régimen irregular de los pequeños cursos de agua de Rubí, ha perdido en gran parte su primitivo carácter forestal, quedando reducida a menudo a formaciones arbustivas o herbáceas. No encontramos bosques de ribera bien definidos, pero si fragmentos de sauceda, gatelleda, alameda y omeda, representados en general por pocos individuos, formando compléxidas con clapas de avellanosa, seto, cañaveral, encinar con roble cerriode e incluso pinar en los sitios más secos.

El aspecto que suele presentar es el de grupos aislados de árboles de ribera mezclados con otros que no lo son ─robles, encinas, pinos, etc─ en un conjunto ligado por lianas y zarzas de tráfico muy dificultoso. En los lugares más húmedos aparecen equisetos y helechos.

La intervención del hombre sobre los bosques de ribera lleva a menudo a la introducción de especies como los chopos (Populus nigra) o los plátanos (Platanus hybrida).

 

Día Internacional de los Bosques

Este lunes se celebra el Día Internacional de los Bosques, que actúan como pulmón de la Tierra, aparte de disminuir las concentraciones atmosféricas de CO2 mediante la fotosíntesis de las plantas y de absorber el polvo y diversas sustancias contaminantes que viajan suspendidas en el aire. La proximidad de la vegetación forestal a núcleos urbanos favorece una mejor calidad del aire.

El bosque tiene un papel muy importante dentro del ciclo del agua, porque le sirve de almacén: una parte importante del agua de lluvia se infiltra y se acumula en acuíferos y en la primera capa del suelo (estrato A), que es rica en humus y retiene mucha agua, que va liberando poco a poco. Aparte de la cantidad de agua escolada, el bosque también influye en la calidad de ésta, ya que ejerce una función depuradora.

El bosque, aparte de su función productora, realiza de forma indirecta una serie de funciones y servicios interrelacionados entre sí, como son la fijación de dióxido de carbono (CO2), la mejora de la calidad del aire, la regulación hídrica, la conservación de suelos para evitar los procesos de erosión o la conservación de la biodiversidad.

Mediante la fijación de CO2 se consigue un amortiguación del cambio climático: el CO2 atmosférico emitido por las diferentes actividades que el ser humano lleva a cabo contribuye al efecto invernadero y, por tanto, al calentamiento global. Así pues, mediante la fijación de carbono se logra mitigar este aumento de temperatura.