Policía de proximidad
La unidad de proximidad de la Policía Local, formada por dos mandos y cuatro agentes incrementa el contacto con la comunidad y el resto de servicios municipales implicados en la convivencia, mejorando su coordinación.
Los cuatro agentes que forman la unidad de proximidad son Nair, José, Ivan y Sergio y estarán coordinados por el sargento Ivan y el cabo Manuel. La unidad es posible gracias al esfuerzo que ha hecho el consistorio por incorporar nuevos agentes al cuerpo, que ahora tiene más recursos que se pueden destinar a incorporar nuevas formas de trabajar para dar un mejor servicio a la ciudadanía.
Más prevención. Más acción comunitaria.
El trabajo policial de esta unidad se sustenta en la proactividad con la voluntad de evitar que lleguen a cometerse delitos y con el objetivo de transformar los problemas en soluciones. Los agentes de proximidad establecen relaciones positivas con la comunidad para involucrarse en la resolución de conflictos y prevenir hechos delictivos. Con esta mirada de acción comunitaria, la labor policial de la unidad de proximidad se adelanta al conflicto a través de la formación, el control de las actividades y la mediación. Así, la formación mediante consejos preventivos sobre posibles delitos permite reducir su número; el incremento del control de ciertos establecimientos que incumplen la normativa hace posible disminuir las afectaciones que estos incumplimientos causan a la ciudadanía; y la detección precoz de un conflicto entre el vecindario permite abordarlo desde la mediación y evitar que se derive en situaciones más graves.
Más diálogo
La policía de proximidad se basa en el contacto cercano y constante con la ciudadanía y tiene en cuenta sus necesidades, inquietudes y demandas. Esto significa entender la seguridad y el trabajo policial de forma amplia, incorporando la corresponsabilidad de la ciudadanía y de todos los actores implicados -servicios municipales, asociaciones, entidades...-. Atender las preocupaciones de la ciudadanía sólo es posible desde el diálogo constante con los agentes sociales, que permitirá a la policía de proximidad analizar las situaciones que provocan mayor sensación de inseguridad y abordarlas de forma integral. A través del diálogo, la policía de proximidad consigue conocimiento sobre cada circunstancia y esto permite comprender cada situación y elaborar una estrategia específica para abordarla de forma más eficaz.
Más confianza
El modelo de policía de proximidad, que también aplican Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana, entre otros, reivindica la vocación de servicio público del cuerpo de seguridad: los y las agentes de la policía local, y de forma muy especial los de la unidad de proximidad, quieren ser percibidos por la ciudadanía como un servicio de ayuda, más que como un elemento coercitivo. Pese a las tareas propias del cuerpo policial, se busca que la ciudadanía vea en la policía local a un aliado para la mejora de la calidad de vida en la ciudad.
El contacto cercano y constante con la ciudadanía permite establecer relaciones de confianza que acercan el servicio policial a las personas y así se facilita su asistencia.
Más presencia
Los agentes de la unidad de proximidad patrullan regularmente por la ciudad, preferentemente a pie, a veces en motocicletas. El patrullaje se planifica a partir del conocimiento de la ciudad y sus dinámicas y se analizan los problemas detectados por encontrar propuestas de mediación o resolución de conflictos. El modelo de proximidad analiza los resultados de su trabajo en clave cualitativa, para extraer conclusiones que sirvan para mejorar la eficacia de la labor policial.
La actual unidad de proximidad es el embrión de la modernización de la policía local. Una unidad pensada para crecer al servicio de la ciudadanía.