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Más de un centenar de trabajadores, trabajadoras y familiares de la Finca Font del Ferro apoyan el trabajo de las personas con discapacidad o trastorno mental En la jornada de protesta de Barcelona, ​​más de 14.000 personas rechazan los recortes presupuestarios del Gobierno Español. https://www.rubi.cat/@@site-logo/ajuntament-de-rubi.png

Más de un centenar de trabajadores, trabajadoras y familiares de la Finca Font del Ferro apoyan el trabajo de las personas con discapacidad o trastorno mental

En la jornada de protesta de Barcelona, ​​más de 14.000 personas rechazan los recortes presupuestarios del Gobierno Español.
Más de un centenar de trabajadores, trabajadoras, familiares y amigos/as de la Finca Font del Ferro se desplazaron a Barcelona para participar en la protesta unitaria contra los recortes del Gobierno Español a las políticas activas de empleo y en defensa del trabajo de las personas con discapacidad. El acto, impulsado por las entidades que trabajan en este sector agrupadas a través del Colectivo Dincat (Discapacidad intelectual de Cataluña), consiguió llenar con más de 14.000 personas el Arco de Triunfo de Barcelona para defender el trabajo de estas personas trabajadoras que, a raíz de los recortes, se verá afectada. Además de la lectura del manifiesto 'Eso sí que no. Defendamos el derecho al trabajo de las personas con discapacidad y de las personas con trastorno mental', se hicieron diversos actos lúdicos para reivindicar el derecho a trabajar de este colectivo.

En Cataluña, hay 7.300 puestos de trabajo protegidos repartidos en 109 entidades sin ánimo de lucro, una de las que es la Finca Font del Ferro que atiende a 32 usuarios/as actualmente. Si la situación provocada por los recortes no se resuelve, muchas de estas personas con discapacidad podrían perder su puesto de trabajo, lo que pondría en riesgo la cohesión social y supondría un retroceso en el camino de la inserción social y laboral de las personas con discapacidad. Además, las entidades de Empleo con apoyo deberían cerrar su servicio, dejando sin atender a más de 3.500 personas con discapacidad o trastorno mental y con más de 150 profesionales que perderían su puesto de trabajo. El resultado será que miles de personas con discapacidad con especiales dificultades deberán quedarse en casa, sin poder trabajar y dejarán de ser contribuyentes para pasar a depender de los servicios asistenciales.