Rubí se vuelca en el 22º Encuentro Nacional de los Tres Tombs

Rubí ha lucido este fin de semana como anfitriona del 22º Encuentro Nacional de los Tres Tombs. Representantes de 52 municipios catalanes se han dado cita para celebrar este gran acontecimiento tradicional, que ha tenido como momento más multitudinario el desfile del domingo, con la participación de un centenar de carros y carruajes, alrededor de 400 caballos, yeguas y mulas, y cerca de 500 arrieros y arrieras.

El encuentro, organizado por la Federació Catalana dels Tres Tombs, ha coincidido con la 160a edición de esta festividad en Rubí. Los actos arrancaron el viernes por la tarde con la eucaristía en honor de Sant Antoni Abat y se han alargado durante todo el fin de semana, dando muestras de la vitalidad de esta tradición. El sábado, la actividad se iniciaba bien temprano con la plantada de la bandera en el Ayuntamiento y una visita guiada al Museo Etnográfico Vallhonrat. Ya por la tarde, tenía lugar la tradicional recepción en el Ayuntamiento, con la presencia de las autoridades locales, los representantes de la Societat Sant Antoni Abat y de la Federació Catalana dels Tres Tombs, así como el abanderado de este año, Manuel Acebedo, y las cordonistas María José Boix y Sandra Martínez. A continuación, se ha hecho un pasacalles por las calles del centro de la ciudad, animada por la Agrupación Musical Cabrera d'Anoia. La jornada del sábado se ha cerrado con el concierto y baile de sociedad en la carpa de la plaza del Doctor Guardiet, a cargo de la Orquestra Selvatana.

Las imágenes más participativas de la celebración, sin embargo, se han registrado este domingo, comenzando por el desayuno del porteador en la Masía de Can Serra y siguiendo por la gran rúa, que ha sacado a la calle a multitud de rubinenses. La alcaldesa, Ana María Martínez, el concejal de Cultura, Moisés Rodríguez, y la consellera de Cultura, Mariàngela Villalonga, han compartido carruaje con los representantes de la Societat Sant Antoni Abat, la Federació Catalana dels Tres Tombs y la Federació Catalana d'Hípica en un desfile que ha finalizado, como es tradición, con la bendición de los animales en la plaza Catalunya. Una comida de hermandad en la Masía de Can Serra y el espectáculo musical Tres dives i tres tenors en la carpa de la plaza del Doctor Guardiet han servido para cerrar los actos.

"Ha sido un éxito. La participación de la ciudadanía de Rubí ha sido muy grande, posiblemente más que otros años, y los pueblos que han participado han quedado muy contentos", ha declarado Manel Bamala, presidente de la Societat Sant Antoni Abat. Un buen funcionamiento que, según ha destacado la alcaldesa, Ana María Martínez, es fruto del gran trabajo organizador de la entidad. Así lo expresaba la primera edil coincidiendo con la comida de hermandad del domingo: "Os quiero agradecer que hayáis mantenido encendida la llama de la tradición los últimos 160 años de historia de nuestra ciudad. [...] Hacerlo desde el primer día con humildad, dedicación y amor por su ciudad, Rubí, es un espejo para las generaciones presentes y futuras".

Durante el evento, sólo se ha producido una incidencia en el marco del desfile, cuando uno de los carros ha volcado en la rambleta Joan Miró, provocando afectaciones leves a tres personas. Por otra parte, un grupo de personas han aprovechado el desfile para protestar contra un hipotético maltrato de los animales en esta tradición; un hecho que la Societat Sant Antoni Abat ha querido desmentir alegando el cuidado con que se trata a los caballos en todo momento. Justamente, este año la organización ha dispuesto un servicio de atención veterinaria durante la rúa para garantizar el buen estado de todos los animales que han desfilado.