Rubí recuerda a las víctimas de la riada de 1962 en el marco de un emotivo homenaje

Rubí ha conmemorado hoy el 57º aniversario de la riada de 1962. Ayuntamiento, partidos políticos y diversas entidades de la ciudad han hecho una ofrenda floral en recuerdo de las cerca de 600 personas que perdieron la vida aquella amarga noche. El acto ha tenido lugar en el Vint-i-cinc de Setembre, barrio que fue bautizado con la fecha de aquel fatídico suceso.

Hace 57 años, Rubí vivió una noche trágica. El violento desbordamiento de la riera acabó con la vida de cientos de personas y provocó incontables pérdidas materiales. En aquellos momentos tan difíciles, la solidaridad y la fortaleza de los rubinenses impulsaron el municipio hacia su recuperación. Así lo ha remarcado en su discurso la alcaldesa de la ciudad, Ana María Martínez Martínez: "Las horas y los días posteriores a la riada de 1962 demostraron el espíritu de superación de una ciudad única. La riada nos dejó la herencia de una ciudad solidaria, fuerte, capaz de reponerse de la tragedia y de avanzar hacia el futuro". Según la máxima representante municipal, estos son los valores que han forjado Rubí y su gente, y muy especialmente el barrio del Vint-i-cinc de Setembre, "un barrio que creció a la sombra de aquella catástrofe, pero que al mismo tiempo se ha convertido en un símbolo de superación del que nos sentimos muy orgullosos. Un barrio con carácter e integrador. Un buen ejemplo de lo que hoy es Rubí".

El acto institucional también ha contado con las palabras de Miquel Raso Serrano, presidente del Consejo de las Personas Mayores de Rubí, que vivió la riada de 1962 en primera persona. El rubinense ha explicado qué sensaciones tuvo aquella noche del 25 de septiembre: "Empezó lloviendo un poco y se fue incrementando con el paso de las horas. Mi padre llegó del trabajo empapado [...]. Hacia las 9 se fue la luz y no se veía nada, pero a mi madre y a mí nos pareció oír voces de gente que pedía auxilio. Mi padre nos dijo que seguramente era el viento. Al día siguiente, cuando salimos a la calle y nos acercamos al convento de las monjas, vimos la zona de los huertos como si fuera una playa: todo lleno de barro y arena". Una de las cosas que más impresionaron a Raso fue ver como "en Rubí, un pueblo de unos 10.000 habitantes, empezaba a llegar gente de toda Cataluña para colaborar [...]. A partir de aquel día, una nueva palabra quedó presente en mí: solidaridad". También quedó muy impactado cuando, al volver a la Escuela Montserrat al cabo de unos días, faltaban más de la mitad de los alumnos de su clase, "compañeros que nunca más volveríamos a ver".

Sentido homenaje
El consistorio ha iniciado las ofrendas florales, que también han realizado el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), En Comú Podem Rubí (ECP), el GAER, la AV Les Torres – Rubí 2000, el Aula de Extensión Universitaria, la Casa de Andalucía, la AV Vint-i-cinc de Setembre, la AV Zona Norte, el Club Joventut 25 de Setembre, Supporters 1968 y varios rubinenses a título personal.

El acto también ha contado con la interpretación musical del profesor de la Escuela Municipal de Música Pere Burés de Rubí, Jordi Roca. El homenaje ha finalizado con el toque a somatén, que la noche del 25 de septiembre de 1962 sonó para hacer un llamamiento a la ciudadanía y avisarles de lo que estaba sucediendo.