Rubí acoge la proyección de "Me llamo Violeta" para dar visibilidad a la realidad de los menores transgénero
La cinta, que entre otras cuestiones trata el caso del rubinense Alan Montoliu, se ha podido ver este viernes en el Teatro Municipal La Sala en el marco de un pase gratuito dentro del Cicle Gaudí
Este viernes, el Teatro Municipal La Sala ha acogido una proyección especial de Me llamo Violeta, el documental de David Fernández de Castro y Marc Parramon que explora el complejo tránsito que aspiran a realizar los niños y niñas transgénero protagonistas de la cinta. La película gira en torno a Violeta, hija del actor Nacho Vidal, y se completa con las experiencias de otras familias con menores transgénero, entre las que figura la del rubinense Alan Montoliu.
La proyección de este viernes en Rubí se ha incluido dentro del Cicle Gaudí de cine catalán y, excepcionalmente, los asistentes lo han visionado de forma gratuita, gracias a una iniciativa del Ayuntamiento y de los rubinenses que aparecen en el film.
Durante el pase especial, la platea de La Sala se ha llenado de un público muy sensibilizado al respecto, entre los cuales había familiares de Alan, representantes de los institutos rubinenses que han participado en el proyecto #Desafiem l'assetjament LGTBIfòbic, uno de los directores del documental, David Fernández de Castro, la niña protagonista, Violeta, y su madre, Franceska Jaimes.
La alcaldesa, Ana María Martínez Martínez, así como varios concejales del Ayuntamiento, también han asistido al acto. La primera edil del consistorio ha agradecido al Cicle Gaudí que haya facilitado esta proyección que, "de manera simultánea, la concejala de Igualdad ya había verbalizado el interés de poder verla, en consonancia con las políticas que trabajamos desde el Ayuntamiento relacionadas con este tema".
Antes de la proyección, David Fernández de Castro, uno de los directores de la cinta, ha explicado al público que decidieron incorporar al documental la iniciativa rubinense de pintar un banco de la plaza Salvador Allende con los colores trans porque "es un símbolo muy potente de la visibilización que se está dando a los niños transgénero". Aunque la protagonista principal es Violeta, una chica de Mataró, Fernández de Castro ha comentado que creían que "era importante hablar de la historia de Alan, para que la gente entendiera que no todo es tan fácil. Violeta está teniendo un tránsito fácil y, en cambio, para Alan no fue así". El director también ha puesto de manifiesto la emoción que sintieron al ver que, alrededor de Esther ─madre de Alan─ y su familia, se ha creado una comunidad de personas transgénero, gays y lesbianas que se apoyan mutuamente. "Nos hace mucha ilusión presentar este documental en Rubí. Si en un lugar tiene sentido mostrarlo a la gente es aquí", ha asegurado Fernández de Castro.
Por su parte, Franceska Jaimes, la madre de la niña protagonista del filme, ha alabado el trabajo de los directores a la hora de crear este documental: "Realmente era lo que nosotros queríamos plasmar desde el inicio: que fuera una historia sin dramas, muy bonita y muy real, que se viera su día a día con normalidad. Y queríamos mostrarlo a todo el mundo, para que todos pudieran ver esta situación como otra realidad y que se debe respetar a todas las personas". Y es que precisamente a la familia de la Violeta les ayudó mucho ver un vídeo de un niño transgénero en YouTube para entender qué le estaba pasando a la niña, como ha explicado Jaimes.
Ivan Reche Piña, que también aparece en el documental, coincide con la familia de Violeta a la hora de explicar que este tipo de vídeos pueden ayudar mucho a las personas transgénero: "Pienso que este documental puede apoyar a jóvenes o incluso a adultos transgénero que no se atreven a dar el paso. Y es que si la familia te apoya, eso lo es todo". Reche Piña, después de haber visto Me llamo Violeta seis veces, ha explicado que para él "la película es una montaña rusa de sentimientos y eso es lo que llama la atención del público".
Me llamo Violeta, que se estrenó el pasado 28 de junio, ha llegado a Rubí avalada por el Premio del Público y el Premio de Amnistía Internacional del festival DocsBarcelona.
Rubí es sensible a la diversidad
El Ayuntamiento ha organizado la proyección de este documental con el objetivo de dar visibilidad a la realidad de los menores transgénero y de sus familias. Dentro de las políticas municipales de apoyo al colectivo LGTB+, la plaza Salvador Allende ya acogió el año pasado un emotivo homenaje a Alan en que familiares, amistades y autoridades locales pintaron un banco con los colores de la bandera transexual. La iniciativa se enmarcaba en la campaña de alcance estatal Bancos por la diversidad de la Associació de Famílies de Menors Transexuals Chrysallis.
El curso pasado, también se puso en marcha en tres institutos públicos de la ciudad ─La Serreta, Torrent dels Alous y Duc de Montblanc─ el proyecto #Desafiem l'assetjament LGTBIfòbic, promovido por Rubí Jove con el objetivo de implicar a los propios centros en la prevención de este tipo de bullying y la aceptación de la diversidad sexual y de género.
Por otra parte, el Pleno aprobó en julio la adhesión de Rubí a la Red de Municipios LGTBI, que reivindica, entre otros, la libre expresión de la diversidad identitaria, afectiva y sexual.