Primera reunión del Consejo Asesor y Consultivo de 'Rubí, Serveis de Comunicació Audiovisual'

Este jueves se ha reunido por primera vez el Consejo Asesor y Consultivo de 'Rubí, Serveis de Comunicació Audiovisual', la nueva forma jurídica bajo la cual funciona Ràdio Rubí desde su aprobación en el Pleno municipal del 30 de octubre de este año. La constitución de este órgano, que tiene como principales funciones orientar y dar su opinión sobre algunos aspectos relacionados con la comunicación de este medio municipal, es uno de los requisitos que exige la ley del Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC) para garantizar la pluralidad y el rigor de los medios públicos.

El Consejo Asesor y Consultivo de 'Rubí, Serveis de Comunicació Audiovisual' está integrado por 12 miembros: un representante propuesto por cada grupo municipal con experiencia en comunicación –Pere Martínez (PSC), Eduardo Deglané (PP), Joan Pere Le Bihan (CiU ), Purificación Barceló (ICV-EUiA), Joaquim Rubio (ERC) y Antoni Marcet (ACR)–, dos representantes de las entidades asociativas de la ciudad –Josep Puigventós y Tamara Shboul–, dos personas representativas del tejido comercial y económico del municipio –Anna Vallhonrat y Jordi Gatell–, y dos periodistas de Rubí con reconocimiento dentro y fuera de la ciudad y que no desarrollen su actividad profesional en ningún medio local –Moisés Rodríguez y Cori Calero–.

El concejal de Planificación Estratégica, Promoción Económica y Gobierno, Jaume Buscallà, ha explicado que la primera reunión del Consejo Asesor "ha sido muy positiva. Todas las personas que participaron mostraron su predisposición para hacer este trabajo, que recordemos que se hace a título voluntario. Hemos conseguido hacer un grupo muy variado, que representa mucho el tejido de Rubí".

Entre las funciones del Consejo Asesor y Consultivo está la de emitir un informe sobre la capacidad e idoneidad de la persona propuesta como director/a de la entidad gestora –una tarea que el Consejo ya ha ejecutado–, elaborar otros informes por iniciativa propia o encargados por la dirección o el Pleno municipal, y crear comisiones de trabajo que eleven propuestas para que sean tenidas en cuenta a la hora de configurar el documento base para elaborar el contrato programa de 'Rubí, Serveis de Comunicació Audiovisual’.

Según Buscallà, "los miembros del Consejo se han mostrado muy dispuestos a trabajar tête à tête con la dirección y el cuerpo técnico de 'Rubí, Serveis de Comunicació Audiovisual' a la hora de elaborar el contrato programa de este ente”. Se trata de un documento que establece el marco de relaciones recíprocas entre el Ayuntamiento de Rubí y 'Rubí, Serveis de Comunicació Audiovisual', con la finalidad esencial de garantizar la financiación estable de la gestión del servicio público de radio y comunicación audiovisual de la ciudad. En el contrato programa se definen, entre otras, las líneas de trabajo a seguir y la planificación de los recursos humanos. Después de que en el próximo Pleno municipal, que se celebrará el 18 de diciembre, se nombre la dirección de 'Rubí, Serveis de Comunicació Audiovisual', ya se empezará a trabajar en la redacción del contrato programa. La duración de este documento será de cuatro años, no coincidente con un mandato político municipal para garantizar su independencia.

El Consejo Asesor y Consultivo celebrará sesiones ordinarias por lo menos cada año, y otras de extraordinarias cuando así lo decida la mitad más uno de sus miembros.

Rubí, un municipio con tradición comunicativa
La historia de la comunicación audiovisual local en Rubí comenzó en 1979, cuando el 29 de junio de ese año se creó el germen de Ràdio Rubí, pionera en sus emisiones en Cataluña. En noviembre de 1979 se iniciaron las emisiones regulares de la emisora, después de que en septiembre el Pleno municipal aprobara su creación.

Desde su puesta en marcha y hasta la actualidad, el Ayuntamiento de Rubí ha asumido la gestión directa del servicio público de comunicación audiovisual local en la ciudad, primero bajo la dirección de una comisión integrada a la concejalía de Cultura y después mediante un Patronato que la gestionó hasta el año 1996. Desde entonces y hasta ahora, ha sido el Instituto Municipal de Comunicación (IMCO), un organismo autónomo con personalidad jurídica propia, el que ha ejercido la dirección de los medios de comunicación propiedad del Consistorio rubinense.

Ahora, esta realidad se ha ordenado mediante el Reglamento de Organización y Funcionamiento que, según la Ley 22/2005, de 29 de diciembre, de Comunicación Audiovisual de Cataluña (LCAC), debe definir las misiones del servicio público de la comunicación audiovisual local y regular el modelo de organización, entre otros. Este reglamento se enmarca en la reforma de los medios públicos de comunicación que establece el principio de separación entre estos medios y los órganos de gobierno, manteniendo el control democrático por parte de los órganos representativos.