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Las campanas del somatén suenan de nuevo para rendir homenaje a las 600 víctimas de la riada de 1962 Este martes, el consistorio ha organizado un acto para conmemorar el 56º aniversario de aquella trágica noche del 25 de septiembre https://www.rubi.cat/@@site-logo/ajuntament-de-rubi.png

Las campanas del somatén suenan de nuevo para rendir homenaje a las 600 víctimas de la riada de 1962

Este martes, el consistorio ha organizado un acto para conmemorar el 56º aniversario de aquella trágica noche del 25 de septiembre

La alcaldesa, Ana María Martínez, durante el acto de conmemoración del 56º aniversario de la riada (foto: Cesar Font).
La alcaldesa, Ana María Martínez, durante el acto de conmemoración del 56º aniversario de la riada (foto: Cesar Font)

Este martes, Rubí ha conmemorado el 56º aniversario de la riada de 1962. Ayuntamiento, partidos políticos y diversas entidades de la ciudad han hecho una ofrenda floral en recuerdo de las cerca de 600 personas que perdieron la vida aquella fatídica noche. El barrio del Vint-i-cinc de Setembre, construido después de aquella tragedia para poder acoger a los damnificados, ha sido el escenario donde se ha llevado a cabo este homenaje, promovido por el consistorio.

Durante su discurso, la alcaldesa, Ana María Martínez, se ha referido a aquella amarga noche, en que "el agua se llevó los sueños y esperanzas de más de 600 vecinos y vecinas. Fue el peor episodio de nuestra historia reciente". Según ha explicado Martínez, "todavía nos llena de emoción cuando ponemos nombres y caras a esas horas dramáticas. Pero no es sólo tristeza lo que sentimos. Y es que la riada también nos dejó la herencia de una ciudad solidaria, fuerte, capaz de reponerse de la tragedia y de avanzar hacia el futuro sobre la base de una sociedad diversa pero cohesionada". En este sentido, la máxima representante de la ciudad ha destacado la necesidad de mantener las relaciones solidarias que caracterizaron las horas y días posteriores a la riada: "La voluntad de ayudarnos mutuamente, la conciencia de comunidad, la buena vecindad... nos hacen una ciudad mejor, más preparada para hacer frente a las adversidades y sacar el máximo rendimiento a nuestras potencialidades".

La voz de los testigos
El acto institucional también ha contado con las palabras de Josep Abarca, vecino del barrio y superviviente de la riada de 1962, que ha narrado fragmentos de las entrevistas que él mismo hizo a tres testigos de aquella fatídica noche durante la época en que escribía artículos en Ribricata.

De la conversación con Juan López Marín ha destacado esta cita: "Llovía sin parar. Cuando vi que el agua sobresalía del desagüe, dije a mi hermano: «Vamos a ver el nivel de la riera, que eso me da mala espina». Nada mas salir salir, un rayo lo iluminó todo y vimos cómo se rompía el puente y como una montaña de escombros se nos echaba encima [...]". Juan López y su hermano lograron proteger a los 15 miembros de su familia y, como explicaba el propio Juan en aquella entrevista, se salvaron "por sólo unos segundos". El superviviente también puso de manifiesto que "la solidaridad fue ejemplar y admirable".

Otro de los testimonios recopilados por Josep Abarca es el de Pilar Crespo, que explicaba: "Recuerdo que salía de trabajar del Vapor Nou. Serían las 6 de la tarde y el agua que bajaba por el torrente de Can Xercavins pasaba ya por encima del pequeño puente. Hacia las 10, y después de un gran rayo, vimos como el agua se llevaba la casa de Cal Mosca y dije: «Si el agua se ha llevado la casa de Cal Mosca, Dios mío cómo estará todo!»".

Por último, Abarca también ha recordado la entrevista a Juan López Hernández. "Al atardecer, cuando llegué a Rubí ─yo trabajaba en Polinyà─, fui a casa de mi cuñado en La Serreta a llevarle unos caracoles. Aunque él insistió que me quedara a pasar la noche, ya que yo vivía al otro lado de la riera, decidí ir a casa, pero no conseguí atravesar la riera. Esto, y el hecho de que mi mujer y mi hijo estuvieran en Sevilla, nos salvó la vida". López también sentenció: "La riada del '62 no me la podré sacar nunca de la mente, porque aunque tuve la suerte de no perder a nadie de mi familia, sí perdí a muchos amigos y vecinos. Cuando llegan estas fechas y se forman tormentas, no puedo evitar recordar".

Un acto conmemorativo abierto a la ciudadanía
Aparte de los parlamentos, el acto también ha contado con la interpretación del Cant dels Ocells por parte de la Escuela Municipal de Música Pere Burés y una ofrenda floral a cargo del Ayuntamiento, partidos políticos y diversas entidades de la ciudad, mientras que por megafonía sonaba el toque a somatén.

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Entre las diferentes ofrendas florales ha habido la del Ayuntamiento (foto: Cesar Font)
Entre las diferentes ofrendas florales ha habido la del Ayuntamiento (foto: Cesar Font)
Profesores de la Escuela Municipal de Música Pere Burés han interpretado "El cant dels ocells" (foto: Cesar Font)
Profesores de la Escuela Municipal de Música Pere Burés han interpretado "El cant dels ocells" (foto: Cesar Font)
Josep Abarca ha recordado el testimonio de varios supervivientes de la tragedia (foto: Cesar Font)
Josep Abarca ha recordado el testimonio de varios supervivientes de la tragedia (foto: Cesar Font)