Saltar al contingut Saltar a la navegació Informació de contacte

La nueva Ordenanza de gestión de residuos y limpieza viaria permitirá optimizar estos servicios y mejorar las conductas incívicas Su aplicación contribuirá a reducir el impacto de los residuos que generamos con la actividad humana y a frenar los efectos derivados de la emergencia climática https://www.rubi.cat/@@site-logo/ajuntament-de-rubi.png

La nueva Ordenanza de gestión de residuos y limpieza viaria permitirá optimizar estos servicios y mejorar las conductas incívicas

Su aplicación contribuirá a reducir el impacto de los residuos que generamos con la actividad humana y a frenar los efectos derivados de la emergencia climática

La alcaldesa y el concejal, durante la presentación de la ordenanza (foto: Ayuntamiento de Rubí - Localpres).
La alcaldesa y el concejal, durante la presentación de la ordenanza (foto: Ayuntamiento de Rubí - Localpres)

El equipo de gobierno llevará este jueves a aprobación definitiva del Pleno la nueva Ordenanza reguladora de la prevención y gestión de los residuos municipales y de la limpieza viaria de Rubí. Se trata de un instrumento que permitirá optimizar y regular los servicios de recogida y limpieza viaria y que, a su vez, ayudará a mejorar el decoro de la ciudad ante el incivismo. Todo ello con la mirada puesta en alcanzar los objetivos de reciclaje que se ha marcado la ciudad.

Rubí, en 2015 presentaba un porcentaje de recogida selectiva del 28,1%, que aumentó hasta el 39,9% en 2020. Esta cifra está todavía lejos del objetivo del 50%. "Evidentemente, necesitamos trabajar más intensamente para alcanzar los objetivos marcados. Por eso era necesaria esta ordenanza", ha asegurado la alcaldesa, Ana María Martínez Martínez. En el mismo sentido se ha expresado el concejal de Medio Ambiente, Transición Ecológica y Bienestar Animal, Andrés Medrano Muñoz, quien ha asegurado que "la ordenanza es una herramienta coherente con los objetivos que nos marcamos de reducción y mejora de la gestión de los residuos".

La ordenanza arrancó en mayo de 2020, cuando se decidió impulsar ese instrumento. Desde entonces, se ha realizado una consulta pública previa para recoger las aportaciones de la ciudadanía y se ha creado una comisión de estudio. En septiembre de 2021 se aprobó de forma inicial y este jueves se elevará de nuevo al Pleno para su aprobación definitiva.

 

¿Qué regula la ordenanza?

La nueva ordenanza regula tres ámbitos: la prevención de residuos, su gestión y la limpieza vial.

En el caso de la prevención, se hace especial énfasis en evitar el desperdicio alimentario, los residuos de envases y plásticos desechables, la prevención de residuos en fiestas y actos populares, los que genera la publicidad comercial y la reutilización de productos y materiales. Según la alcaldesa, "el Ayuntamiento debe promoverlo y dar ejemplo en corresponsabilidad con la ciudadanía. Debemos generar menos residuos y, los que producimos, gestionarlos mejor". En este sentido, el concejal también ha remarcado especialmente el papel de la prevención: "Esta palabra no consta por casualidad en el título de la ordenanza. Es la parte más importante: debemos gestionar una situación de exceso de producción de residuos y la primera cosa a atacar es la reducción de estos residuos, vía reutilización, vía prevención, vía un mejor reciclaje... Y todo esto está recogido en la ordenanza".

En cuanto a la gestión de residuos, la ordenanza regula las recogidas selectivas, las recogidas comerciales y los servicios de punto limpio.

Y en el caso de la limpieza viaria, se pone de relevancia el derecho de la ciudadanía de disponer de un entorno limpio, se concretan los deberes de respeto a los demás y al conjunto de la ciudad, delimitando las competencias en limpieza viaria que corresponden a los servicios municipales de limpieza.

La ordenanza establece un régimen sancionador para dar garantías para la correcta gestión de los residuos y la limpieza de la ciudad. Se contemplan 3 niveles de tipificación de las sanciones: leve, grave y muy grave.

Supone una infracción leve incumplir el horario establecido para la recogida de las distintas fracciones; depositar los residuos en un contenedor o cubo distinto al que les corresponde; no utilizar las deixallerias municipales o los gestores autorizados para la entrega de los residuos especiales; utilizar las papeleras para depositar las bolsas de basura, entre otras.

Se consideran infracciones graves utilizar el servicio municipal de recogida de residuos si se ha acreditado la recogida por medio de un gestor privado; romper o volcar contenedores; impedir el acceso al establecimiento o dificultar la labor de la Administración municipal o de sus inspectores, entre otros.

Y son infracciones muy graves quemar contenedores; ejercer la coacción o la amenaza sobre las autoridades o inspectores; o reincidir en la comisión de faltas graves.

Globalmente, la aplicación de la ordenanza contribuirá a reducir el impacto de los residuos que genera la actividad humana; a hacer frente a los grandes retos mundiales en materia de medio ambiente, y a frenar los efectos derivados de la emergencia climática. "Desde el Ayuntamiento tenemos como objetivos prioritarios la correcta gestión de los residuos generados en el municipio, basada en criterios de sostenibilidad, así como poder disponer de un entorno limpio y saludable. Quiero hacer mucho énfasis en este último punto. Como ciudad no nos podemos permitir conductas incívicas que ensucien el entorno, tanto natural como urbano", ha dicho Ana María Martínez Martínez.

El artículo 45 de la Constitución española dice que todo el mundo tiene derecho a disponer de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, y el deber de conservarlo. Y que la ley fijará sanciones penales o, en su caso, administrativas, para quienes violen este precepto, estableciendo la obligación de éste de reparar el daño causado.

La Ordenanza es un elemento que propicia una gestión de residuos basada en criterios de sostenibilidad. Sin embargo, es necesario que el Ayuntamiento se dote de los instrumentos sancionadores y coercitivos adecuados y proporcionados para poder garantizar el cumplimiento de las prescripciones legales y la corrección de las infracciones.