El grupo The Excitements anima una verbena de San Juan sin incidencias importantes
La Colla de Diables de Rubí llevó la Llama del Canigó hasta el Escardívol, donde se encendió la hoguera y tuvieron lugar las actuaciones musicales
Rubí volvió a vivir una verbena de San Juan caracterizada por la falta de incidencias importantes. La mayoría de los servicios realizados por la Policía Local fueron motivados por molestias por ruido, mientras que los relacionados con el fuego y la pirotecnia fueron mínimos.
El cuerpo de seguridad municipal llevó a cabo siete intervenciones por pequeños incendios, tres de ellos en contenedores y el resto a matorrales de terrenos forestales.
El grueso de las incidencias, sin embargo, tuvieron que ver con el ruido. Así, la Policía Local tuvo que intervenir en 15 casos de fiestas privadas donde la música estaba demasiado alta; las quejas se resolvieron de forma amistosa. Por otra parte, los agentes municipales abrieron dos actas con expedientes sancionadores por molestias graves, una de ellas por un concierto que se habría celebrado sin la correspondiente autorización.
En cuanto a las incidencias relacionadas con la pirotecnia, una mujer tuvo que ser atendida de quemaduras leves en el CAP Mutua después de que le cayera un petardo cuando estaba sentada en la terraza de un bar.
Coincidiendo con la verbena, la Policía Local también tuvo que intervenir en cuatro peleas. Una de ellas, ocurrida en la plaza de la Constitución, tuvo como resultado un herido.
Fuego y mucha música
Los actos de la verbena de San Juan programados por el Ayuntamiento con el apoyo de la Colla de Diables de Rubí se iniciaron en la plaza Pere Aguilera, donde el concejal de Cultura, Moisés Rodríguez, recibió la Llama del Canigó y se hizo lectura del tradicional manifiesto en torno a la cultura catalana. El texto, escrito por Nemesi Solà, miembro de la Associació Tradicions i Costums y antiguo escolta, conmemoraba los 50 años del "salto" de la Llama del Canigó desde la Cataluña Norte y recordaba la tradición milenaria de las hogueras de San Juan, vinculadas al solsticio de verano.
A continuación, los Diables, acompañados del grupo de tambores Explosió Rítmica, trasladaron el fuego hasta el Escardívol. Allí se encendió la gran hoguera, donde quemaron objetos aportados por la ciudadanía, deseos e incluso unas caricaturas satíricas.
La tradición dio paso a la celebrada actuación de The Excitements, que hicieron bailar a los asistentes con su combinación de rhythm & blues & soul de alta intensidad. La fiesta se cerró con una sesión a cargo del DJ rubinense Rouge Soler, que pinchó los temas más populares del momento para un público eminentemente joven.
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