El Ayuntamiento protege de los jabalíes 25 contenedores de la fracción orgánica ubicados en las urbanizaciones

A mediados de octubre del año pasado, el Ayuntamiento de Rubí instaló una cerca alrededor de un contenedor de la fracción orgánica situado en la urbanización de Castellnou con el objetivo de bloquearlo y evitar así que los jabalíes lo desplazaran y lo tumbaran. Esta medida se aplicó de forma piloto y ahora, una vez comprobada su viabilidad, se ha extendido a otras ubicaciones.

Concretamente, el consistorio está colocando estas estructuras alrededor de 25 contenedores de la orgánica repartidos por las urbanizaciones. Estas cercas están hechas con plástico reciclado, no necesitan mantenimiento y disponen de una apertura para que la ciudadanía pueda accionar el pedal y abrir la tapa del contenedor.

Los cubos que recogen la fracción orgánica situados en las urbanizaciones a menudo sufren desperfectos causados por los jabalíes, que los tumban o revientan para obtener los restos de comida. Para evitarlo, previamente el consistorio colocó unos soportes de madera donde se fijaban estos contenedores, pero los jabalíes conseguían romperlos embistiendo estas estructuras. Posteriormente, se sustituyeron los palos de madera por otros metálicos para conseguir una mayor resistencia, pero los animales aprendieron a levantar los contenedores para liberarlos del soporte.

La valla que se colocó hace unos meses en la confluencia entre las calles Banyoles y Bellpuig, en Castellnou, ha permitido proteger el contenedor de la orgánica de los jabalíes y evitar, así, las molestias causadas al vecindario.

El jabalí, un animal en expansión
Desde hace unos 50 años, el jabalí ha mostrado una espectacular expansión demográfica y del área de distribución tanto en Cataluña como en toda Europa. Actualmente lo encontramos de manera cada vez más frecuente y en mayor cantidad en zonas urbanizadas o periurbanas y en los espacios verdes urbanos. La adaptación a estos nuevos hábitats les ha permitido alcanzar una densidad de población mayor a causa del acceso a nuevas fuentes de alimentación más asequibles, así como nuevos espacios donde encontrar refugio para vivir y reproducirse.

El impacto social de los jabalíes se puede traducir en daños en la agricultura y en los jardines, colisiones con vehículos y lesiones a personas y animales de compañía, incursiones en las zonas urbanas y transmisión de diferentes enfermedades. Es por ello que desde el Servicio de Medio Natural del Ayuntamiento se hacen intervenciones puntuales para el control cinegético de la población de jabalíes del municipio.

En caso de encontrar un jabalí, es importante no acercarse a él, ya que pueden reaccionar con agresividad. También conviene no tocarlos, ya que hay riesgo de mordedura o embestida. Para alejarlos, se puede hacer ruido y gesticular, ya que eso les asusta. Para evitar su presencia, no se les debe dar de comer, hay que asegurarse de tirar las bolsas de basura dentro de los contenedores y que la comida de los animales domésticos no esté a su alcance y, si se dispone de un huerto o jardín, poner una valla para evitar que puedan entrar. En la red viaria, hay que conducir con precaución, ya que los jabalíes pueden cruzar la carretera y provocar una colisión.