El Ayuntamiento explica los detalles del proyecto de adecuación de bosques municipales a los vecinos de las urbanizaciones
Una cincuentena de ciudadanos de Sant Muç, Can Serrafossà y Ximelis han acudido a la reunión para conocer qué actuaciones se llevarán a cabo en estas zonas
El Ayuntamiento de Rubí ha convocado a los vecinos de las urbanizaciones de Sant Muç, Ximelis y Can Serrafossà a una reunión informativa para explicarles qué trabajos se están llevando a cabo en el marco del proyecto de adecuación de bosques municipales, que el consistorio está ejecutando desde el mes de diciembre de 2014. Estas tareas, incluidas en el Plan de inversiones financieramente sostenible 2014-2015, han de permitir reducir el riesgo de incendio en las urbanizaciones, así como adecuar e integrar las zonas forestales para usos de ocio.
"Pensamos que era necesario explicar de manera detallada y sencilla a los vecinos de las urbanizaciones qué actuaciones estamos realizando para adecuar los bosques municipales", ha explicado la concejala de Servicios Territoriales, Maria Mas. La primera teniente de alcaldía, que este martes ha asistido a la reunión informativa, ha asegurado que "la voluntad del equipo de gobierno es organizar otras reuniones similares para hablar de otros temas, ya que una de nuestras prioridades es aproximar la administración a la ciudadanía".
Hasta ahora, los trabajos se han realizado en parcelas municipales no edificadas y en zonas verdes de las urbanizaciones de Can Barceló, Can Solà, Castellnou (sector A, B, C y D) y Vallès Park. Desde la semana pasada y hasta finales de año, se trabajará en Sant Muç, Ximelis y Can Serrafossà. Una vez finalice el proyecto, en total se habrá actuado en una superficie de aproximadamente 150 ha.
Durante la charla, se ha explicado a los vecinos y vecinas que el objetivo de estos trabajos es dar cumplimiento al Decreto 123/2005 de 14 de junio, de medidas de prevención de incendios forestales en las urbanizaciones sin continuidad inmediata con la trama urbana. La limpieza de bosques es una tarea muy necesaria, no sólo por motivos de seguridad, sino también para la buena preservación de estos entornos. Posteriormente a estos trabajos, también se realiza una retirada de todos los residuos que puedan aparecer, lo que mejora el entorno natural a nivel paisajístico y reduce el riesgo de incendios.
Las actuaciones se realizan aplicando los criterios que marca el decreto: se están talando árboles de pino blanco que tienen riesgo de caída en las zonas de torrente, lo que favorecerá el crecimiento vertical de vegetación autóctona, como encinas, robles, pinos piñoneros, olmos y chopos ─especies vegetales que no se talan─. Paralelamente, los trabajos de desbroce favorecerán el recrecimiento de hiedras a lo largo de todas las zonas de intervención y el rebrote de arbustivas autóctonas.