La evolución del catalanismo

Joan Manuel Tresserras (Rubí, 1955), comunicólogo de la Universidad Autónoma de Barcelona. Fue conseller de Cultura y Comunicación de la Generalitat (2006-2010). Su último libro, con Enric Marín, es Apertura republicana. Cataluña después del nacionalismo (2019). Actualmente preside la Fundación Josep Irla.

El arranque del catalanismo político organizado, a finales del siglo XIX, aprovechó el reavivamiento del sentimiento nacional catalán espoleado por el “renacimiento” cultural y el advenimiento de una nueva estructura económica y social en el país y en su capital. Así, el primer catalanismo, a pesar de su arraigo popular, quedó ligado al proyecto burgués de modernización: la "Catalunya ciutat" y la huella noucentista. La experiencia de la República (1931-1939) supuso el desbordamiento del predominio burgués por la nueva hegemonía obrera, popular y menestral que sería violentamente aplastada por la guerra y la selectiva represión franquista. La reconstrucción posterior del catalanismo, así, tomó más como referencia el hilo noucentista que el republicano. Tanto que, durante el siglo XXI, con la nueva mayoría independentista dentro del catalanismo, todavía se mantiene la tensión entre esas dos tradiciones y sus concepciones. La emancipación catalana del siglo XXI no podrá construirse sobre los materiales del rescate cultural del siglo XIX, ni sobre la memoria de las experiencias del siglo XX. No tomará, pues, la forma de una identidad de resistencia ni la forma de un estado-nación; sino, por el contrario, la de una identidad de proyecto inclusiva con un fundamento institucional republicano.